1 de julio de 2019

We love you


Todas mis personalidades te aman; excepto una que solo quiere cogerte, pero se la banca. Una de ellas me contó que según él nunca vio una sonrisa más linda y por eso te ama, otra dejó una carta membretada explicando el porqué y dando como alegato que le encanta tu sintaxis y tus puntos suspensivos en el momento justo (Qué decir, es la más formal e intelectual de mis personalidades). También está mi lado femenino al que le gusta tu pelo y como te quedan los jean, yo no coincido, prefiero las calzas. El más callado y tímido de mis alter egos, el que es tierno y solitario, te dijo a vos que te amaba, cuando estabas en mi cama mirándome (mirándolo). Todas mis personalidades te aman –creo, con algunas no me hablo-. Mi lado psicópata que es el que habita mi cuerpo con frecuencia no para de sorprenderse de como querés que se pudran todos en el infierno y como lo decís con la cara más tierna. Algunas otras tienen gustos muy raros, a una le gustan tus pies, a otra tus codos, y hasta tus tobillos le gusta a una de ellas; porque, como ya dije, son raras. De entre todas, mi personalidad escénica, la graciosa, te ama y dice que le encanta estar a tu lado porque le festejas todos los chistes, lo mismo le pasa a mi lado poeta que no puede creer como a alguien le pueden gustar lo que escribo, con esas rimas sin verso y esos versos sin rima, con metáforas absurdas y finales surrealistas. Quizá sea el amor que nos quita objetividad, debe ser eso. Lo que sé es que es en lo único que se han puesto de acuerdo, el resto del tiempo viven en peleas, se cuestionan entre ellas y se ignoran. No votan al mismo partido, ni tienen la misma religión. Se hacen la vida imposible, me hacen la vida imposible. Pero estando contigo, es el único momento en que puede salir cualquiera de ellas y quedar como idiota mirándote a los ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario